Hablar de más de 2.000 metros de altura sobre el nivel del mar, por ejemplo en Europa es referirse a nieves perpetuas, a donde la gente no sube
sino exclusivamente a esquiar en la nieve y a dichas alturas no hay acceso por carretera sino generalmente por telesférico que se desplaza a través
de cables. Pues bien, en Colombia se presentan casos de ciudades como Santafé de Bogotá en donde específicamente la operación de los vehículos
se desarrolla a 2.640 metros sobre el nivel del mar y en ocasiones a más de 3.000 metros cuando se sale de la ciudad. Dicha situación implica que
los vehículos estén funcionando por fuera del rango normal para los que se diseñan y fabrican los vehículos a nivel mundial(de 0 a 1.000 mts).
De hecho los ingenieros fabricantes de automóviles y vehículos en general no diseñan sus autos para que operen a la altura de Santafé de
Bogotá. Ocasionalmente los fabricantes suponen que un carro que sube a más de 1.500 metros lo hace por periodos muy cortos de tiempo para
luego volver a bajar y no permanecer a estas alturas. Pero lo que si definitivamente los fabricantes no se imaginan es que en menos de una
hora y media de camino se pase del frío de los páramos a más de 3.000 metros sobre el nivel del mar a 400 metros de altura en las tierras
cálidas.
Por otro lado la atípica topografía Colombiana si se compara con el resto del mundo ocasiona que los vehículos cambien constantemente de altura
sobre el nivel del mar en distancias y tiempos relativamente cortos ocasionando los problemas ya conocidos que supone tratar de adaptar su
funcionamiento por ejemplo a ciudades como Santafé de Bogotá mediante el adelanto de la chispa y otros procedimientos adicionales, pero sin
lograr evitar que se produzca el llamado "cascabeleo" cuando se va a tierras cálidas, el "jaloneo" cuando se pierde el impulso al cruzar una
esquina y el" ahogamiento" del motor al oprimir a fondo el acelerador para arrancar especialmente en motores de alta cilindrada.
La Válvula Ecológica evita en gran parte los anteriores inconvenientes, pues se regula automáticamente permitiendo la oxigenación del motor,
dependiendo de la altura sobre el nivel del mar. Lo cual significa, que no desempeña mayor utilidad como corrector de altura a alturas cercanas
al nivel del mar y por el contrario es más eficiente cuando el vehículo transita a grandes alturas como las de un páramo, permitiendo la entrada
en tales circunstancias de una mayor proporción del aire al motor. Tampoco es necesario hacer ajustes adicionales de sincronización al instalar la
Válvula Ecológica en el vehículo, ni preocuparse por desmontarlo o graduarlo cuando se viaja a tierras cálidas, pues como se dijo anteriormente
este se regula automáticamente con la altura sobre el nivel del mar.
De los planteamientos anteriores podemos concluir que se presentan deficiencias de funcionamiento en los motores de los vehículos inherentes a
las particulares condiciones geográficas y topográficas Colombianas, deficiencias tales que no ocurren en el resto del mundo. Por esta razón,
son los ingenieros y técnicos Colombianos los interesados en solucionar los inconvenientes que ocurren especialmente con la altura sobre el
nivel del mar ya que básicamente en ningún otro país se presentan dichos problemas.
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